Honduras ya no es el país más violento del mundo

Políticas de seguridad implementadas por el Gobierno reducen índices de violencia, dejando atrás el capítulo donde el país era parte de la lista negra de los países más violentos del mundo.

Las políticas de seguridad implementadas por el Gobierno en estos últimos cuatro años han permitido que Honduras de un giro positivo reduciendo significativamente los niveles de violencia bajando la Tasa de Homicidios en un 50%.

Esto es el resultado de una estrategia liderada por el presidente Juan Orlando Hernández para devolverles la paz y seguridad a los hondureños que es ejecutada de forma articulada por todos los operadores de justicia y seguridad a través de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (FUSINA).

Entre las acciones implementadas se destaca los constantes operativos militares y policiales en las calles, la desarticulación de bandas de crimen organizado, las reformas al sistema penitenciario, el fortalecimiento a los entes de seguridad, la depuración policial y las políticas de prevención.

Todas estas medidas han permitido que el país de un giro sin precedentes y en poco tiempo deje de encabezar la lista de los países más violento del mundo al reducir las cifras de la tasa de homicidios en un 50% en relación al 2011 que se reportaban 86 muertes por cada 100,000 habitantes.

Si la ola de violencia no se hubiera frenado las muertes violentas hubieran llegado a 12,561 anuales, pero gracias a la estrategia de seguridad los homicidios se redujeron a 3,791, lo que permitió salvar la vida 31,700 hondureños desde el 2011 a la fecha.

Reconocimiento internacional

Los avances en seguridad en Honduras han sido calificados como un milagro por el Gobierno de los Estados Unidos, teniendo en cuenta que tras implementar el Plan Colombia a este país suramericano le costó 12 años bajar 10 puntos en estos índices.

El Índice de Paz Global midió la ausencia de violencia en 163 países del mundo, destacando a Honduras como el país de Centro América y el Caribe que mostró la mejora más fuerte en 2018.